lunes, 28 de noviembre de 2016
CREADOR DE LA INSULINA
Hagamos historia
Frederick Banting, el descubridor de la insulina
El
profesor de la Universidad de Toronto (Canadá) recibió el Premio Nobel por este
hallazgo y el ayudante se quedó sin él, pero Frederick Banting lo compartió con
Best.
Fue una perra
llamada Marjorie, el 6 de agosto de 1921 en Canadá, el primer animal diabético
del mundo que recibió extracto de páncreas o insulina en su estado más
primitivo para paliar el déficit de esta hormona crucial para que las células
de organismo asimilen la glucosa de
la sangre, su alimento. De aquí a la prueba en humanos, a la producción
industrial y al Premio Nobel por el descubrimiento pasó sólo un año y medio, un
insólito récord en la ciencia médica.
En
diciembre de 1921, intentaron el primer ensayo en una persona, pero falló. El
11 de enero de 1922, Leonard Thompson, de 14 años y diabético desde los 12,
recibió una inyección de extracto de páncreas. Tras un tratamiento con una
versión purificada del extracto primitivo para elimar contaminantes tóxicos, se
logró una mejoría sensacional en el paciente. Leonard fue el primer ser humano
a quien se eliminaron los síntomas de la diabetes con
extracto de páncreas.
La
insulina es una hormona que segrega esa zona del páncreas que recibe el nombre
de islotes de Langerhans. Gracias a ella nuestro organismo metaboliza los
hidratos de carbono. Cuando falta, comienza a aumentar peligrosamente la
proporción de glucosa en
la sangre, hecho que constituye la diabetes, una enfermedad que afecta a 380 millones de personas en el
mundo.
Es,
precisamente la insulina la que ha trasformado con su tratamiento de la diabetes la
vida del enfermo. Una sustancia de peso molecular 6.000 —un péptido—,
considerada como la primera proteína de estructura conocida, que valió el
Premio Nobel a sus descubridores, cuya fórmula exacta fue determinada mucho
después, en el año 1953, cambió la vida de millones de personas. Sus efectos
sobre el organismo —disminución de la glucemia, aumento de la permeabilidad de
las membranas celulares a la glucosa, estimulación de la metabolización de ésta, y ayuda a la
formación de glucosa a
partir del glocógeno— se traducen, en el lenguaje de la vida ordinaria, a una
superación de la crisis del diabético, a una prolongación de su vida durante
años, durante décadas.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¿Fue útil esta información?
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.