¿Qué
es la Diabetes mellitus tipo 1 (DM1)?
La Diabetes Tipo 1 (antes conocida como diabetes juvenil o diabetes
insulinodependiente), el cuerpo deja de producir insulina. Cerca del 5 al 10 %
de los pacientes con diabetes presentan el tipo 1, generalmente se desarrolla
en niños o en jóvenes, pero puede
ocurrir a cualquier edad. En general se presenta en personas delgadas o que
tienen un peso adecuado.
La diabetes tipo 1 se presenta cuando las defensas del propio organismo
(sistema inmune) destruyen las células beta del páncreas. Aun así no se sabe a
ciencia cierta que la causa, los científicos creen que tanto la historia
familiar de la persona como el medio ambiente (virus, en especial el Coxsackie
B) juegan un papel importante para desencadenar este “proceso auto-inmune”.
Las células beta del páncreas son la “fábrica” donde se producen la
insulina, y debido a que los pacientes con diabetes tipo 1 no pueden producir
su propia insulina y la necesitan diariamente de dosis de insulina para
sobrevivir.
Generalmente se les diagnostica diabetes tipo
1 a niños y adultos jóvenes. La insulina es la hormona necesaria para convertir
el azúcar, los almidones y otros alimentos en la energía necesaria para la vida
diaria. Solo 5% de las personas con diabetes tienen este tipo. Con la ayuda de
la terapia con insulina y otros tratamientos, incluso los niños con diabetes
tipo 1 pueden aprender a controlar su enfermedad y tener una vida larga, sana y
feliz.
Síntomas de
la Diabetes mellitus tipo 1 (DM1), abarcan:
Hay una gran variedad de
síntomas para la diabetes tipo 1. Muchos de ellos pueden presentarse en forma
súbita.
·
Fatiga
·
Aumento
de la sed (polidipsia)
·
Aumento
de la micción (poliuria)
·
Aumento
del apetito (polifagia)
·
Náuseas
·
Vómitos
·
Pérdida
de peso a pesar del aumento del apetito
·
Cambios
de humor
·
Perdida
del sueño
·
Visión
borrosa
·
Ansiedad
·
Perder la
sensibilidad o sentir hormigueo en los pies
·
Cara
enrojecida
Todo depende de cada persona y tipo de metabolismo.
PREGUNTAS PARA SU MEDICO
Su médico puede ayudarlo a
entender mejor la diabetes tipo 1 y sugerir lo que puede hacer para lograr un
buen control. A continuación, se mencionan algunas preguntas que puede hacerle
a su médico:
- ¿Qué tipo de insulina debo inyectarme?
- ¿Qué efectos pueden presentarse?
- ¿Cuál es la cantidad de glucosa que debe
tener en la sangre?
- ¿Cuáles son los síntomas de una
hipoglucemia (baja de azúcar)?
- ¿Cuáles son los síntomas de una
hiperglucemia (alza de azúcar)?
- ¿Cada cuánto me debo medir el nivel de
azúcar en sangre?
- ¿A qué nivel de glucosa debo ponerme en
contacto con usted?
- ¿Qué debo hacer cuando me ponga mal?
- ¿Cuándo debo buscar atención médica?
- ¿Qué debo hacer si no me puse una dosis
de insulina?
- ¿Qué tipo de dieta y ejercicio me pueden
ayudar a manejar adecuadamente la diabetes?
La diabetes mellitus tipo 1 (DM1)
es una enfermedad
autoinmune y metabólica caracterizada por una destrucción selectiva de las células beta del páncreas causando
una deficiencia absoluta de insulina. Se diferencia de la diabetes
mellitus tipo 2 porque
es un tipo de diabetes caracterizada
por darse en época temprana de la vida, generalmente antes de los 30 años. Sólo
1 de cada 20 personas diabéticas tiene diabetes tipo 1, la cual se presenta más
frecuentemente en jóvenes y niños. La administración de insulina en estos
pacientes es esencial, ya que el páncreas no produce la insulina.
La diabetes tipo 1 se
clasifica en casos autoinmunes. La forma más común y en casos idiopáticos. La diabetes tipo 1 se encuentra entre
todos los grupos étnicos, pero su mayor
incidencia se encuentra entre poblaciones del norte de Europa y
en Cerdeña. La
susceptibilidad a contraer diabetes mellitus tipo 1 parece estar asociada a
factores genéticos múltiples, aunque solo el 15-20% de los pacientes tienen una
historia familiar positiva.
Fuente: wikipedia.org
La mayoría de los
casos de diabetes mellitus tipo 1, aproximadamente un 95%, son el resultado de una compleja
interacción entre factores ambientales y genéticos, que provocan el desarrollo de un
proceso autoinmune, dirigido frente a las células
productoras de insulina de los islotes pancreáticos de Langerhans. Como
resultado, estas células son progresivamente destruidas y el paciente
desarrolla la deficiencia de insulina cuando la destrucción alcanza
aproximadamente la cifra del 90% de las células de los islotes.
La influencia de los factores ambientales no se limita a iniciar el daño a las
células productoras de insulina, sino que probablemente son responsables de
mantener activada, acelerar o retardar su destrucción.
Causas genéticas de la Diabetes mellitus tipo 1 (DM1).
Existe un componente
genético en la diabetes mellitus tipo 1, si
bien no es suficiente por sí solo para iniciar el desarrollo de la enfermedad y
se requiere de la interacción con ciertos factores ambientales.
La diabetes mellitus
tipo 1 está fuertemente asociada a moléculas DR3 y DR4 del complejo mayor de
histocompatibilidad (CMH)
dentro del grupo HLA clase II. El 55% de los pacientes con
diabetes tipo 1 expresa el HLA-DR3/DQ2. Otro alelo que se considera un
importante factor de riesgo para desarrollar la enfermedad es el HLA-DQ8.
Los pacientes que
expresan DR3 también presentan un riesgo elevado de desarrollar otras endocrinopatías autoinmunes y enfermedad
celíaca (EC). Desde hace años se conoce la
asociación de la diabetes mellitus tipo 1 y la enfermedad celíaca. Ambas enfermedades comparten
mecanismos inmunológicos comunes y genes de susceptibilidad, HLA-II
predominantemente, e incluso alguno del tipo I. Una revisión sistemática reciente
encontró que aproximadamente un 6% de los pacientes con diabetes tipo 1 padecen
enfermedad
celíaca asociada, si bien la mayoría de los casos de
enfermedad celíaca permanecen sin reconocer ni diagnosticar, debido a que suele
cursar sin síntomas digestivos o estos son leves.
Factores ambientales que cusan la Diabetes mellitus tipo 1 (DM1).
Las infecciones y la dieta se consideran los dos candidatos
ambientales más probables.
Las infecciones virales pueden ser el factor ambiental más
importante en el desarrollo de diabetes mellitus tipo 1, principalmente los enterovirus, probablemente por iniciar o modificar
un proceso autoinmune. Se mencionan especialmente
algunas infecciones víricas (rubeola, parotiditis y coxsackie
B), en las que la respuesta inmune desencadenada contra las células
infectadas por el virus se dirigiría además contra las células
beta del páncreas.
Los factores
dietéticos también son relevantes. Algunas proteínas presente en la leche de
vaca, como la albúmina de suero bovino, tienen
similitudes antigénicas con un antígeno de células de los islotes pancreáticos. Se ha observado una
relación directa entre la incidencia de la diabetes y el consumo de leche de
vaca per cápita. Por el contrario, los bebés alimentados con lactancia
materna tienen un menor
riesgo de desarrollar diabetes tipo 1.
Algunos autores
sugieren que la gliadina (fracción proteica del gluten) podría
estar implicada en la patogénesis de la diabetes mellitus tipo 1, en
individuos genéticamente predispuestos, y
que la eliminación
del gluten de la dieta puede
proteger contra el desarrollo de la diabetes.
El aumento de nuevos
casos de diabetes mellitus tipo 1 en niños menores de 5 años desde comienzos
del siglo XXI ha sido explicado por un factor ambiental: la “hipótesis de la
higiene”. Según esta teoría, la falta de exposición a patógenos en el niño favorece el
desencadenamiento de la autoinmunidad. Un reciente estudio (2013) concluye
que los parámetros relacionados con la higiene, tradicionalmente considerados
como parte del estilo de la vida moderna, no juegan ningún papel importante en
la etiología de la diabetes tipo 1.
La epidemia de
diabetes mellitus tipo 2 y obesidad van unidas, pero se desconoce su
relación con la diabetes tipo 1. Se ha intentado explicar mediante la
“hipótesis del acelerador” postulada por Wilkin, que unifica la diabetes
mellitus tipo 1 y 2 en una sola enfermedad, con la única diferenciación de la
velocidad en la destrucción de las células
beta.
Otros factores
alimentarios se han considerado, como en un reciente estudio del año 2013
enfocado a analizar el enorme aumento en la incidencia de diabetes tipo 1 en
Suecia, coincidente con cambios radicales de los hábitos alimentarios. Los
investigadores especulan sobre las proteínas del trigo, la carne y la leche (particularmente leche baja en grasa o
en polvo), la grasa de los alimentos procesados y las frutas
exóticas.
Fuente: wikipedia.org
Causas químicas de la Diabetes mellitus tipo 1 (DM1).
La estreptozotocina (antibiótico de amplio espectro) y el RH-787
(veneno para ratas), dañan selectivamente las células de los islotes pancreáticos y pueden causar diabetes mellitus tipo
1.
Otras causas de la Diabetes mellitus tipo 1 (DM1).
Otros factores en el
desarrollo de la diabetes mellitus tipo 1 son los siguientes:
·
Pancreatectomía
(extirpación quirúrgica del páncreas).
·
Daño
pancreático derivado de ciertas enfermedades, tales como la pancreatitis crónica, la fibrosis quística, la talasemia mayor, el síndrome urémico hemolítico o la hemocromatosis.
·
El síndrome de Wolfram.
·
Trastornos
cromosómicos, como el síndrome de Down, el síndrome de Turner, el síndrome de Prader-Willi o el síndrome de Klinefelter. El riesgo en los
síndromes de Down y de Turner es aproximadamente del 1%.
Tratamiento de la Diabetes mellitus tipo 1 (DM1).
Los objetivos inmediatos del
tratamiento son tratar la cetoacidosis diabética y los altos o
bajos niveles de glucemia (hiperglicemia e hipoglicemia según
refiere). La aparición de los síntomas graves de la diabetes es súbita y de
gravedad, por lo que es posible que las personas necesiten permanecer en el
hospital. Las personas que la padecen deben recibir inyecciones diarias de
insulina. Es muy importante el tratamiento médico de las personas con diabetes,
ya sea tipo del tipo 1 ó 2, para evitar problemas y mejorar la vida de las
personas con esta enfermedad.
Los objetivos a largo plazo del
tratamiento son:
·
Prolongar
la vida
·
Reducir
los síntomas
·
Prevenir
complicaciones relacionadas con la diabetes, tales como ceguera, insuficiencia
renal, cardiopatía y amputación de extremidades.
Estos objetivos se logran a
través de:
·
Autocontrol
cuidadoso de los niveles de glicemia
(con hemoglobinas glicosiladas seriadas
cada 3 meses además de control de test de glicemias)
·
Educación
por parte de profesionales, como nutricionistas, médicos, enfermeras o
endocrinólogos.
·
Ejercicio
continúo.
·
Cuidado
de los pies.
·
Uso de
insulina.
·
Planeamiento
de las comidas y control del peso.
Insulina.
La insulina baja el
nivel de glucemia permitiendo que salga del torrente sanguíneo y entre en las
células del organismo. Todas las personas necesitan insulina. Las personas con
diabetes tipo 1 no pueden fabricar su propia insulina y, por tanto, deben
tomarla diariamente.
La insulina se
inyecta generalmente debajo de la piel. En algunos casos, una bomba libera la
insulina en forma continua.
Las preparaciones de
insulina se diferencian por la rapidez con que empiezan a hacer efecto y su
duración. El médico revisará los niveles de glucemia para determinar el tipo
apropiado de insulina que se debe utilizar. Se puede mezclar más de un tipo de
insulina en una misma inyección para así lograr el mejor control de la
glucemia.
Las inyecciones se
necesitan por lo general de una a cuatro veces al día. El médico o un educador
en diabetes enseña a las personas que requieren insulina cómo inyectarse ellos
mismos para obtener un autocontrol propio. Inicialmente, la inyección en los
niños debe ser aplicada por uno de los padres u otro adulto y hacia la edad de
14 años se puede esperar que la mayoría de los niños se aplique sus propias
inyecciones.
Las personas con
diabetes necesitan saber cómo ajustar la cantidad de insulina que están tomando
en las siguientes situaciones:
·
Cuando
hacen ejercicio
·
Cuando
están enfermos
·
Cuando
estén comiendo más o menos alimentos e hidratos de carbono
·
Cuando
estén viajando.
·
Fuente: wikipedia.org
Cuidados
cuando tienes Diabetes
mellitus tipo 1 (DM1).
Dieta.
La planificación de
comidas para la diabetes tipo 1 debe ser coherente para así permitir que el
alimento y la insulina trabajen juntos para regular los niveles de glicemia. Si
las comidas y la insulina no están equilibradas, los niveles de glucemia pueden
subir o bajar, produciendo por tanto hiperglicemia e hipoglicemia.
La mejor forma de sobrellevarla con una dieta es no comer azúcar
A continuación
enumeraremos algunos puntos que debes de tomar en consideración:
·
Refuerce
la explicación de la dieta prescrita y/o la dieta de reducción calórica.
·
Ayude
a establecer objetivos realistas de reducción de peso.
·
Haga
que el paciente y/o sus allegados calculen las necesidades dietéticas y escojan
una dieta simple, reduciendo las comidas ricas en colesterol, grasas saturadas,
sal, azúcar y alcohol.
·
Exponga
la necesidad de ingerir las comidas y refrigerios a intervalos regulares
planeados diariamente.
·
Insista
en la necesidad de determinar los requerimientos adicionales de alimentos antes
de realizar ejercicio mediante el uso de la monitorización de la glucosa
sanguínea.
Actividad física.
El ejercicio regular
ayuda a controlar la cantidad de glicemia llegando incluso a disminuir la
cantidad requerida, al igual que quemar el exceso de calorías y de grasa para
lograr un peso saludable.
Las personas con
diabetes tipo 1 deben tomar precauciones especiales antes, durante y después de
cualquier ejercicio o actividad física intensa. Es importante:
·
El
calzado correcto, para evitar lesiones en los pies.
·
Controlar
los niveles de glicemia antes y después de hacer ejercicio, para evitar
hipoglicemias mientras se ejercita (como alimentos con hidratos de carbono o
azúcar).
·
Llevar
alimento que contenga un carbohidrato de acción rápida en caso de que los
niveles de glicemia bajen demasiado durante o después del ejercicio.
·
Llevar
un brazalete de identificación de diabéticos.
·
Hacer
ejercicio todos los días y a la misma hora.
·
A
medida que cambie la intensidad o duración del ejercicio, es posible la
necesidad de modificar la dieta o medicamento para mantener el nivel de
glicemia en un rango apropiado.
Autoexamen.
El control de la
glucemia se hace verificando el contenido de glucosa de una pequeña gota de
sangre. Dicha prueba se hace regularmente y le informará a la persona con
diabetes qué tan bien están funcionando la dieta, los medicamentos y los
ejercicios en conjunto para controlar la enfermedad.
Los resultados se
pueden usar para ajustar la dieta, la actividad física o los medicamentos con
el fin de mantener los niveles de glicemia dentro de un rango apropiado. Los
exámenes generalmente se hacen antes de las comidas y a la hora de dormir.
Cuando uno está enfermo o con estrés, se pueden necesitar exámenes con más
frecuencia debido a que estos aumentan la cantidad de glucosa en la sangre.
Los exámenes
brindarán información importante, por que posibilita los cambios necesarios
para el mejoramiento en los cuidados y el tratamiento. Las pruebas
identificarán el alto o bajo nivel de glicemia antes de que se desarrollen
problemas serios.
El aparato para medir
los niveles más exactos posibles de glucosa en la sangre es el hemoglucotest. Hay
diferentes tipos de dispositivos. Normalmente, uno punciona el dedo con una
aguja pequeña llamada lanceta para obtener una gota diminuta de sangre. Se
coloca la sangre en una tira reactiva y se pone la tira en el dispositivo. Los
resultados deben salir en cuestión de 5 hasta 45 segundos, según la máquina que
se posea.
El hecho de mantener
registros precisos de los resultados del examen le ayudará al diabético y al
médico a planear la mejor manera de controlar su diabetes.
Las personas con
diabetes deben hacerse revisar sus niveles de Hemoglobina glicosilada (HbA1c) cada 3 a 6 meses. El HbA1c es
una medida del contenido promedio de glucosa en la sangre durante los últimos 2
a 3 meses. Puede ayudar el hecho de determinar qué tan bien está funcionando el
tratamiento.
Cuidado
de los pies.
La diabetes causa
daños a los vasos sanguíneos y a los nervios, lo cual puede reducir la
capacidad de uno para sentir lesiones o la presión en los pies. Uno puede no
notar una lesión en el pie hasta que se presente una infección grave. Además,
la diabetes afecta el sistema inmunitario del organismo, disminuyendo la
capacidad para combatir la infección. Las infecciones pequeñas pueden progresar
rápidamente hasta provocar la muerte de la piel y otros tejidos, lo que puede
hacer necesaria la amputación.
Para prevenir las
lesiones en los pies, una persona con diabetes debe adoptar una rutina diaria
de revisión y cuidado de los pies que consiste en lo siguiente:
·
Revisarse
los pies cada día e informar de cualquier úlcera,
cambio o signo de infección.
·
Lavarse
los pies todos los días con agua tibia y un jabón suave, y luego secarlos muy
bien (especialmente interdigital).
·
Suavizar
la piel seca con una loción o con vaselina.
·
Protegerse
los pies con zapatos cómodos, que ajusten bien y que no queden apretados.
·
Ejercitarse
a diario para promover una buena circulación.
·
Visitar
a un podólogo para que identifique problemas en los pies o para que extirpe
callos o callosidades en los mismos (importante: nunca tratar de
extirpar las callosidades uno mismo, debido a la posibilidad de producir
heridas graves que posteriormente será una complicación por infección o
gangrena)
·
Quitarse
los zapatos y las medias durante la visita al médico y recordarle que los
examine.
·
Dejar
de fumar, pues el consumo de tabaco empeora el flujo de sangre a los pies.
Para prevenir la
lesión a los pies, hay que adoptar la rutina de revisar y cuidar los pies diariamente.
Tomar medidas drásticas.
Tratamiento
de la hipoglucemia.
El nivel bajo de glucemia,
conocido como hipoglucemia,
se puede presentar por demasiada insulina,
demasiado ejercicio o muy poco alimento. La hipoglucemia se puede desarrollar rápidamente en
los diabéticos y los síntomas aparecen particularmente cuando el nivel de
azúcar cae por debajo de 60 mg/dl. Si este nivel se coloca por debajo de 40
mg/dl se pone en peligro la vida, pudiendo producirse coma y muerte.
Los síntomas más
característicos son:
·
Cefalea
·
Hambre
·
Nerviosismo
·
Temblor
·
Sudoración
Helada
·
Debilidad
·
Irritabilidad
·
Mareos
·
Dificultad
para hablar
·
Perdida
del conocimiento
Si estos síntomas se
presentan y se tiene un equipo disponible para medir el nivel de glucemia, hay
que hacerse el chequeo. Si el nivel está por debajo de lo deseado, hay que
comer algo con azúcar: jugo de frutas, algunas cucharaditas de azúcar, o una
gaseosa normal. Si no se tiene el equipo a mano, hay que consumir azúcar de
todas maneras, porque no le puede hacer daño a corto plazo. Los síntomas deben
desaparecer en cuestión de 15 minutos, de lo contrario, hay que consumir más
azúcar y verificar nuevamente el nivel de glucemia.
Hay que vigilar a la
persona muy de cerca. Si los síntomas empeoran (confusión, convulsiones o
pérdida del conocimiento), hay que aplicar a la persona una inyección de glucagón.
Si no se tiene glucagón, hay que llamar al número local de emergencias de
inmediato.
Tratamientos
de niveles altos de cetonas.
Cuando no hay
suficiente insulina para movilizar la glucosa a las células, ésta se puede
acumular en la sangre. El cuerpo busca entonces otras formas de energía y
utiliza la grasa como fuente de combustible. A medida que las grasas se
descomponen, unos moléculas llamadas Cuerpos cetónicos se acumulan en la sangre y en la
orina. Las cetonas, en niveles altos, son tóxicas. Esta afección se conoce como cetoacidosis que si se mantiene en el cuerpo por un
tiempo puede producir Coma
diabético (Urgencia médica) e
incluso a la muerte.
Los signos de
advertencia de que la cetoacidosis está empeorando podrían ser:
·
Respiración
rápida y profunda
·
Resequedad
en la piel y en la boca
·
Aliento
con olor a frutas
·
Náuseas
o vómitos
·
Dolor
estomacal
Apoyo
psicológico.
La diabetes es una
enfermedad metabólica crónica que exige la adquisición de nuevas rutinas
representadas, en su mayoría, por procedimientos médicos que son dolorosos o
tediosos, pero indispensables para el control y la prevención de complicaciones
posteriores. Además, supone cambios en los hábitos de vida, en la alimentación
y en la actividad física. Ser consciente de que se tiene una enfermedad crónica
puede percibirse como una pérdida del equilibrio, biológico, psicológico o
social. Su diagnóstico supone un gran impacto para el individuo.
Entre otras razones,
implica un cambio en el estilo de vida, puesto que la diabetes pasa a formar
parte de su identidad. Cualquier pérdida pone en marcha toda una serie de
emociones y sentimientos. Expresar esas emociones es la mejor garantía de una
apropiada adaptación individual y familiar a la diabetes.
La información
adecuada sobre la condición y la edad en que se diagnostica son dos factores
relevantes que pueden determinar la forma en que se reacciona ante su
descubrimiento. La percepción del mundo es diferente en cada etapa del
desarrollo de la persona, de allí la importancia del enfoque
multidisciplinario, que ayude al paciente a responsabilizarse gradualmente de
su tratamiento.
Además, el diabético
funciona en varios ambientes sociales, de los cuales el más influyente es la
familia. La aparición de la diabetes en uno de los miembros tiene un impacto en
las áreas de comunicación, integración marital y otros patrones de
funcionamiento. Cada miembro difiere en la forma de enfrentarla, algunos son
capaces de solucionar problemas y otros pueden usar al individuo o a su
enfermedad como pretexto para explicar problemas no relacionados con la
condición.
Muchas veces quienes
rodean al diabético se empeñan en asegurar que el individuo no es
"diferente", sin embargo, sí lo es, y en variados aspectos. Reconocer
esas diferencias, sin enfatizarlas, puede conducir a un mejor ajuste emocional
y social. Para ello es necesario el apoyo de familiares y personas que rodean
al paciente diabético.
Seguimiento.
El control de un
paciente con diabetes de tipo 1 debe personalizarlo su médico. Depende de la
edad de enfermo, de los años de evolución, del grado de control glucémico y la
presencia de complicaciones o no. Además, hay situaciones especiales como el
embarazo, la obesidad, el ejercicio físico, o las necesidades individuales, que
obligan a controles y medidas específicas. Este control individualizado suele
incluir las siguientes pruebas:
·
Hemoglobina glucosilada (HbA1c): es un promedio trimestral del
nivel de glucosa en la sangre. Esta prueba mide cuánta glucosa se ha estado
adhiriendo a los glóbulos rojos y a otras células. Un nivel alto de HbA1c es un
indicador de riesgo de sufrir complicaciones a largo plazo.
·
Inspección
de los sitios de inyección
·
Medición
de talla, peso y cálculo del índice de la masa corporal (IMC)
·
Control
de la presión arterial
·
Examen
de los pies, de la piel, de la agudeza visual y de los dientes
·
Perímetro
abdominal
·
Tabaquismo
·
Historia
familiar de enfermedad arterial
·
Examen
de la retina dilatada
·
Colesterol,
HDL y triglicéridos en suero
·
Cociente
albúmina/creatinina
·
Debido
a la elevada asociación, despistaje anualmente de enfermedad autoinmune asociada, incluyendo:19
- Anticuerpos antigliadina y antiendomisio (y/o antitransglutaminasa) para evaluar la aparición de enfermedad
celíaca.
- Anticuerpos antiperoxidasa
(anti-TPO) para evaluar la aparición de tiroiditis autoinmune.
Son las que precisan atención médica al
momento
Complicaciones
Urgentes
·
Hipoglucemia
Complicaciones a
largo plazo
·
Daños
en los nervios: Se trata de un trastorno nervioso que lleva por nombre
neuropatía diabética y es una complicación frecuente de largo plazo de la
diabetes. Nuestro cuerpo está dotado de una compleja red de nervios que
recorren todo el cuerpo y que a su vez conectan al cerebro con los músculos,
piel y otros órganos.
·
El
cerebro se vale de los nervios para percibir el dolor, controlar los músculos y
lleva a cabo tareas automáticas como la respiración y la digestión. Una
elevación desmedida de azúcar en la sangre puede dañar los nervios. Los
especialistas han observado que el incremento de azúcar en la sangre debilita
las paredes de los diminutos vasos sanguíneos que nutren a los nervios.
·
Problemas
de erección.
·
Daño
neurológico (neuropatía diabética).
·
Problemas
oculares: incluyendo retinopatía diabética, desprendimiento de retina, glaucoma
y cataratas Revisión de cada 6 meses o 1 vez al año.
·
Pie
diabético, problemas en los pies: incluyendo cambios en la piel,
insuficiencia arterial, neuropatía (inflamación de nervios en cualquier parte
del cuerpo, es doloroso) y deformidades específicas en los pies (deformidad en
valgo del dedo gordo, juanete, dedo en martillo y callos). El paciente debe de
usar un calzado adecuado, tratamiento con el Podólogo y revisión diaria de los
pies.
·
Infecciones
de la piel, tracto genital femenino y vías urinarias. Se debe tener una buena
higiene y revisión continua.
·
Enfermedad
renal (nefropatía diabética) Se recomienda realizar una microalbuminuria en pacientes con más de 5 años de
diagnóstico o en pacientes con escaso control.
·
Angiopatía diabética, enfermedad vascular,
incluyendo bloqueo de arterias y ataques cardíacos
·
Dentro
de las complicaciones cardiovasculares destacan:
Dolor en el pecho
(angina). Accidente vascular. Estrechamiento de las arterías de las piernas y
del cerebro debido a mala circulación sanguínea (enfermedad vascular
periférica). Presión arterial elevada.
Pronostico.
El pronóstico para
las personas con diabetes varía. Los estudios muestran que un estricto control
de la glicemia puede prevenir o demorar las
complicaciones en los ojos, los riñones y el sistema nervioso. Sin embargo,
pueden surgir complicaciones incluso en aquellas personas con un buen control
de la enfermedad.
Fuente: wikipedia.org
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¿Fue útil esta información?
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.